La familia juega el primer papel decisivo en el desarrollo del niño superdotado, y un buen equilibrio entre la libertad que se le ofrece y la dirección que le guía, es la premisa indispensable para su desarrollo.
Los padres deberán mantener el equilibrio familiar, atendiendo a cada uno de sus hijos, según sus necesidades, porque el niño superdotado suele ser supersensible y puede sentirse herido por cualquier detalle.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario